[Foto: malamuller]
Hace ya un tiempo, una persona muy cercana a mí no escuchó durante una larga temporada otra música que no fuese ópera. Como esta cercanía implicaba compartir a veces el mismo espacio, la ópera - que me gusta - me rebosaba a mí por las orejillas. Así que un día le pregunté con suavidad, para no parecer impertinente: "¿Y a ti no te apetece nunca escuchar algo que no sea ópera...?" A lo que ella contestó: "Sí, a veces intento oír música instrumental, pero siempre estoy esperando a que empiecen a cantar".
Yo cuando voy al teatro me paso la función entera esperando a que comiencen de una vez a bailar.
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