Es curioso lo que me ha venido al amente nada más ver la foto... Uno de los primeros recuerdos que tengo -yo llevaba una falda ¿tableada? ¿con tablitas? ¿toblerone? que odiaba, odiaba las faldas en general-, y estaba en medio de un remolino de gente, con mis padres y mi hermana, que tenía un problema en la piel. Sí, el curandero de turno con renombre por toda la provincia. Ahora veo que las famosas se hacen éso horrible que me hizo a mí -mis padres estaban preocupados porque no comía-. Lo de los vasos en la espalda, para hacer vacío y dejar marcas con aspecto de loncha de chorizo. Me dio pánico. Es una de las primers situaciones así que recuerdo (además del primer día de cole). Curiosas asociaciones mentales de esta verdurita.
Jeje, muy bueno!! Pues a mí que esa pelis no me dan nada de miedito... Se me vienen a la mente las de "terror", mudas. Fascinantes. El cine mudo es fas-ci-nan-te. Esa inocencia que se percibe desde nuestra mente de espectadores de otro siglo... Es entrañable.
3 comentarios:
Es curioso lo que me ha venido al amente nada más ver la foto...
Uno de los primeros recuerdos que tengo -yo llevaba una falda ¿tableada? ¿con tablitas? ¿toblerone? que odiaba, odiaba las faldas en general-, y estaba en medio de un remolino de gente, con mis padres y mi hermana, que tenía un problema en la piel. Sí, el curandero de turno con renombre por toda la provincia. Ahora veo que las famosas se hacen éso horrible que me hizo a mí -mis padres estaban preocupados porque no comía-. Lo de los vasos en la espalda, para hacer vacío y dejar marcas con aspecto de loncha de chorizo. Me dio pánico. Es una de las primers situaciones así que recuerdo (además del primer día de cole). Curiosas asociaciones mentales de esta verdurita.
Yo cuando las vi pensé en esas pelis expresionistas sobre los peligros de la ciencia, con unos bombillones y unas bobinas que da miedo verlos.
Jeje, muy bueno!! Pues a mí que esa pelis no me dan nada de miedito... Se me vienen a la mente las de "terror", mudas. Fascinantes. El cine mudo es fas-ci-nan-te. Esa inocencia que se percibe desde nuestra mente de espectadores de otro siglo... Es entrañable.
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