17.6.04

El cangrejo y la hidra

Danae, de Klimt

"Creo que las personas de pelo rojo, desde Judas a Mary Laurent, pasando por la Dánae de Klimt y la Pentesilea de von Kleist, dejan en quienes las conocen una huella de fuego. Cuando se despiden, o lastiman, la llama palidece y se hace azul, tan bella como fría. Pero el azul, que por algo es sublime, enseguida se esfuma. Lo que verdaderamente cala el alma es el calor del fuego, no su forma. Por desgracia, la naturaleza no me hizo pelirroja, así que a veces me tiño el pelo para intentar parecerme más a mí. "

"El cangrejo y la hidra", Marta Paredes

2 comentarios:

Unknown dijo...

"Al principio no lo vio, porque era muy pequeño, pero en su dificultoso viaje lateral —yerran completamente los que dicen que los cangrejos andamos hacia atrás; lo que hacemos, más bien, es dudar y dar vueltas sobre nosotros mismos— el cangrejo había alcanzado el centro, y se encontraba justo a los pies de Gael Ventín, equidistante de las dos orillas del mercado."

:-) Gústame moito. Róubocho moitísimo.

malamuller dijo...

Llámame Gael... ;)